NEW HAVEN

La Universidad de Yale es el alma de esta ciudad portuaria del estado de Connecticut, a pocos minutos en tren suburbano de Manhattan. Tanto el campus como esta ciudad destilan historia, allí donde los ríos Mill y Quinnipiac desembocan en el puerto. En plan de organizar un recorrido, se impone, primero, un paseo por la Universidad de Yale, fundada en 1701 y que pertenece al grupo Ivy League, integrado por las universidades de Harvard, Princeton University, Columbia, Brown University, Dartmouth College (en New Hampshire), University of Pennsylvania (Pennsylvania) y Cornell University (Nueva York). El grupo Ivy League comenzó como la asociación de ocho colleges con altos estándares en su desempeño atlético, que luego, al ganar mayor financiamiento y popularidad en las competencias deportivas, se extendieron a su performance académico. Así, desde la década del 60, la admisión a estas universidades se volvió cada vez más estricta y rigurosa. Las Ivy League siguen siendo estas ocho casas de estudio, pero universidades como Stanford –a 56 kilómetros al sur de San Francisco–, M.I.T. y Caltech tienen una reputación similar.

Una vez en el campus de Yale, sorpréndete con la arquitectura de sus edificios históricos, desde majestuosas fachadas de ladrillo hasta la inusual estructura de la Biblioteca Beinecke de Libros Raros y Manuscritos. Piérdete en la Yale Art Gallery, el Museo de Historia Natural de Peabody y el Centro de Arte Británico. Por otro lado, el parque Green, de 6.4 hectáreas y ubicado en el centro de New Haven, se llena de visitantes durante el New Haven Jazz Festival, que se celebra cada año. También merece la pena visitar el Parque Edgerton, una antigua hacienda convertida en parque público. Date una vuelta por el Lighthouse Point Park, cuyo faro construido en 1840 no está abierto –aunque el parque sí lo está–. Para visitar todos estos rincones, usa el tren, desde Union Station, otra de las joyas de la ciudad.

Recorre el Chapel Historic District, el Knight of Columbus Museum y el New Haven Museum. Tal vez por contar con una importante población de origen italiano, la pizza de New Haven suele recibir elogios. En la ciudad hay una zona llamada Little Italy, donde hay profusión de restaurantes para elegir. Si tienes tiempo, escápate a Mystic, pueblo costero con mucho encanto.