Los juguetes sexuales inclusivos están ganando terreno…

Porque son muy, muy efectivos.

Ya sea una varita con todas las campanas y silbatos, o un confiable vibrador de bala pocket-size, no es ningún secreto que al mundo le encantan los juguetes sexuales. Las ventas están en auge; se espera que el mercado mundial de bienestar sexual valga alrededor 6.900 millones de dólares durante el período entre 2019 y 2023, con alzas anuales del 11%, hablando de buenas vibraciones. Pero eso no quiere decir que los juguetes sexuales atraigan a todos todavía: aún es bastante común que el marketing y el empaque hagan divisiones entre juguetes “masculinos” y “femeninos”, borrando las experiencias de las personas trans y no binarias. Además, está el hecho de que el diseño de la mayoría de los juguetes sexuales no toma en cuenta las distintas habilidades: por ejemplo, es posible que no funcionen con manos libres o no tengan ninguna opción adaptable para usuarios en situación de discapacidad. Afortunadamente, todo esto parece que está a punto de cambiar. La industria está despertando a las necesidades de su audiencia cada vez más diversa. Compañías como Dame, fundada por mujeres, y Lelo, turboalimentada por la tech, están dando al bienestar sexual un giro muy necesario, un juguete a la vez. Bienvenidos a un nuevo mundo de positividad sexual inclusiva.