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Acné corporal

Una derma nos ayudó a analizar el caso bajo la lupa de la ciencia y corregirlo.

Por LAUREN ADHAV

Su tratamiento

duele, pero es verdad: el acné, o la irritación y las imperfecciones causadas por la fricción de tu ropa favorita contra la piel le ocurren a cualquiera, dice Michelle Henry, dermatóloga en Laser & Skin Surgery Center, en Nueva York. Sí, independientemente del tipo de piel (aunque si la tuya es grasosa, es mayor el riesgo) y de si tienes o no brotes en la cara. ¡Pero, my friend, estarás bien!

Información importante

Cada uno de tus poros, en todo tu cuerpo, libera sebo, una sustancia aceitosa que te mantiene agradablemente hidratada. Pero cuando este queda atrapado por una capa de ropa, junto con la suciedad y el sudor, puede causar que tus poros se asusten. ¿Alguna vez has tenido una serie de brotes que parecen delinear exactamente donde estaba tu cintura? Esta es la razón.

La espalda y el pecho suelen ser los primeros en sufrirlo

“Tenemos una mayor concentración de glándulas sebáceas allí, en comparación con otras áreas”, dice la Dra. Henry. Este tipo de acné es conocido por “atacar” las piernas y los glúteos, también. (Pausa rápida para una nota de “no estás sol@”: 98% de nuestros lectores ha lidiado con este problema en el pasado.)

Las prendas vaporosas son tus amigas

Toda la ropa ajustada contribuye al mal que buscamos evitarte. Así que prueba a quitarte las polainas un rato (¡lo sé, lo siento!). En su lugar, opta por piezas más holgadas como pantalones anchos y blusas cuadradas para reducir la presión y darle un descanso a tu piel.

Los materiales también importan

Es más probable que las telas sintéticas como el poliéster, acrílico y nylon causen granos no deseados porque tienden a atrapar todo ese sebo y mugre (¡encantador!). Esto es cierto, incluso, acerca de los materiales que absorben la humedad, pues también extraen el sudor de la piel, lo cual dificulta más a tus poros respirar. Las mejores telas y más transpirables = algodón, lino y seda. Anota.

La exfoliación suave es clave

Si no puedes dejar de usar tus confiables leggings de yoga (lo entiendo), asegúrate de lavar y exfoliar tu piel (Henry te recomienda usar una Buf-puf corporal para masajear la zona con peróxido de benzoilo, como PanOxyl), con el fin de eliminar el exceso de sebo. Hazlo especialmente justo después de hacer ejercicio, para que estos residuos no estén “sentados” allí... sudando... durante horas. Tentador, verdad. Pero resiste y cosecha las recompensas.

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2022-05-02T07:00:00.0000000Z

2022-05-02T07:00:00.0000000Z

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Editorial Televisa