TRABAJAR DURO

1 Urgente 2 Importante 3 Hecho 4 No hacer

La realidad dicta que necesitamos ganar dinero. También queremos carreras que sean un reto para nosotr@s. Me encantan los libros de negocios, pero pueden ser áridos, así que he tomado lo que he aprendido de ellos sobre cómo trabajar de forma más inteligente y he añadido mis propios aprendizajes.

PLANIFICA TU TIEMPO

La gestión del tiempo es el primer paso para hacer todo lo que necesitas. El método Eisenhower es un plan para priorizar que me ayuda a saber qué es urgente y qué importante, por lo tanto, en qué orden debo hacer las cosas.

Divide una página de tu cuaderno en cuatro. Nombra cada casilla:

Ahora, coloca cada tarea en la casilla correspondiente. Esto te ayudará a determinar tus tareas prioritarias (1 y 2) y cuáles puedes omitir (3 y 4). Al descubrir qué realmente necesitas hacer, tu “lista” diaria de actividades pendientes (ve el paso siguiente) será mucho más corta y organizada.

CAMBIA TU LISTA DE PENDIENTES POR UNA TABLA DE TAREAS

¿Por qué tu lista de tareas se parece a los 40 principales? Ninguna de ellas es igual: no tienen la misma prioridad. Una vez que he seguido el Método Eisenhower y sé qué pendientes resolver realmente, los introduzco en una tabla de tareas al principio de cada día. También incluyo los elementos que no concretaré ese día, pero sí debo echarles un ojo.

Divide tu tabla en tres columnas:

“Tareas rápidas” (cosas que te llevarán cinco minutos o menos).

“Tareas” (las que te ocuparán hasta 30 minutos).

“Proyectos” (los grandes que debes tener en cuenta). Divídelos en pasos pequeños, porque nunca terminarás una sola actividad en 12 horas en total.

BLOQUEA TU AGENDA

Luego pongo cada cosa de mi tabla de tareas pendientes en mi agenda como un bloque de tiempo; esta es una técnica llamada “bloqueo de tiempo”. Puede ser de media o cuatro horas, lo que te funcione. Yo lo planifico de acuerdo a mis reuniones y horas de comida. Este enfoque me ayuda a concentrarme en las tareas más largas y a evitar que me absorban; también es una solución para la procrastinación, así que si concretas tus tareas en bloques de tiempo preasignados en lugar de repartirlas a lo largo del día, serás más productiv@.

ENTRA DE LLENO EN EL “TRABAJO PROFUNDO”

Este concepto fue desarrollado por el profesor Cal Newport. Se trata de recuperar la concentración y comprometerse con terminar una tarea evitando el ping constante de las notificaciones. Básicamente, es la zona en que entrarías si tuvieras un examen en la escuela, donde estás tan metid@ en estudiar que durante un período nada más existe.

Sumérgete en un trabajo profundo haciendo primero una “tarea relacionada”: si escribes un artículo sobre energía renovable, por ejemplo, puedes desencadenar un trabajo profundo leyendo un artículo o mirando un video de YouTube sobre el tema en que buscas inspiración. Luego, elimina las distracciones. Me gusta usar aplicaciones que mejoran el enfoque; mi favorita es Forest, donde cultivas un árbol virtual durante un período y no puedes usar tu teléfono en tal lapso, o tu árbol morirá. El hermano mayor del trabajo profundo es el “flujo”, estado al que llegamos cuando nos mantenemos concentrados, inmersos, casi autistas, en una tarea en la que somos expertos.