Boss women

Tu próximo plan

TIFFANY MASTERSON

Fundadora de Drunk Elephant Probablemente reconozcas la marca de skincare que creó Tiffany por sus coloridos empaques neones; sin duda, se ha convertido en una de nuestras favoritas para el cuidado de la piel. Pero el éxito internacional no llega sin esfuerzo; toma nota de lo que la empresaria de belleza nos contó sobre crear una marca propia.

¿Cómo se te ocurrió crear Drunk Elephant?

Tengo una piel mixta y desequilibrada, rosácea e inflamación; a través de prueba y error descubrí que ciertos ingredientes eran problemáticos para mi piel y por más que buscaba, no encontraba productos para su cuidado que no los tuvieran. Después de unos años estudiando los ingredientes y su efecto en la piel (porque en aquel entonces vendía una barra limpiadora), sentí pasión por el tema. No me importaba que fuera “totalmente natural”, la idea era unir los buenos sintéticos con los buenos naturales, dejando fuera los detonantes. Esto me intrigó lo suficiente para crear la línea; sospechaba que había mucha gente por ahí que compartía la piel sensible.

¿Cuáles han sido los principales retos al crear y hacer crecer la marca?

En lugar de crear productos destinados a “arreglar” los problemas que tiene la gente, tengo la filosofía de mirar primero lo que ya se está usando para eliminar los ingredientes comunes de marketing que la gente usa a diario sin saberlo y que son directamente los responsables de la mayoría de los problemas. Para beneficiarse de mi filosofía, recomiendo a las personas usar mis productos de forma exclusiva durante un largo periodo. Es un reto conseguir que lo hagan, pero una vez que inician, suelen engancharse y no miran atrás.

¿Nos compartes el mejor consejo de negocios que has recibido?

Mantente fiel a tu visión. A medida que crezcas, “habrá muchos cocineros bien intencionados en la cocina, con sus opiniones”, pero debes recordar cómo y por qué has llegado a donde estás. Lo que funcionó al principio seguirá funcionando y mantendrá tu marca auténtica, innovadora y excepcional.

Para ti, ¿cuáles son los principales obstáculos que enfrentan las mujeres empresarias hoy en día?

Hay muchas mujeres increíbles y exitosas que han abierto camino antes que yo, así que –creo– en la industria del cuidado de la piel no tenemos tantos como las mujeres que trabajan, por ejemplo, en la industria del petróleo y el gas. Sin embargo, una cosa que he experimentado –y me parece divertida– es que cuando pido algo inusual o que nunca se ha probado antes y estoy tratando con hombres, siempre traerán a una mujer para tratar de hacerte entrar en razón… no funciona, por supuesto, pero ¡lo intentan!

¿Qué consejo das a las mujeres jóvenes que buscan iniciar sus marcas?

No mires a tu alrededor y trata de actuar desde tu propia perspectiva e instinto. Ser la consumidora y vivir en esos zapatos es lo que me ha guiado. Creo que si cuando empecé Drunk Elephant hubiera sabido demasiado sobre la industria de la belleza y su forma de hacer las cosas, me habría mezclado con las demás marcas. Me enseñé a mi misma y supe que si no funcionaba, no era el lugar donde debía estar.

La parte favorita de tu trabajo es...

Desarrollar las fórmulas es muy divertido, ¡ni siquiera siento que estoy trabajando!

¿Qué te motivó a emprender?

Tenía muchas ganas de hacer, probarme; crear y poder transformar mi idea de negocio, en realidad. Tomar riesgos y tratar de crear una realidad desde mi visión. Un servicio que veía que se necesitaba en el mercado, la comunicación de influencers, de forma estructurada y orientada a resultados. Crear valor de largo plazo, una empresa que trascienda en el tiempo y sea de excelencia.

Cuéntanos acerca de las lecciones que has aprendido al hacer negocios...

Fundí un ecommerce que inicié porque era un negocio más numérico y logístico. Pero lo mío es la creación de marcas e interpretar tendencias para generar nuevos productos. Por otro lado, aprendí que los tiempos nunca son los que uno imagina; a veces, las cosas tardan más y no hay que frustrarse. Todo pasa y la construcción es de largo plazo, sea lo que sea.

¿Qué ha sido lo más difícil de llevar un negocio enfocado en un área tan nueva como el influencer marketing?

La tensión que existe en una industria nueva, creciente; los clientes con una forma de pensar anterior, los requerimientos de las marcas o incluso productoras de tele, porque los contenidos de influencers no son su forma de trabajo habitual. También ellos mismos, que son jóvenes y muchas veces inexpertos en el tema; hay que asesorarlos si son celebrities en cómo trabajar en digital, si son niños en cómo trabajar en sí. Debo manejar expectativas de clientes, interpretaciones y formas de trabajo que básicamente termina diseñando Trendsetters con el mejor escenario para el influencer y el resultado del contenido.

¿Por qué crees que el mercado de los influencers

ha crecido tanto en los últimos años?

Son la columna vertebral digital, las voces de las redes sociales. Estas han democratizado la comunicación, sobre todo ellos, los influencers, los líderes, quienes lograron apropiarse de esta voz. El mundo es cada vez más digital y orientado a voces validadas por los propios usuarios. Esa tendencia está hace 10 años y creo que seguirá.

¿Cuáles crees que son las claves para destacar como influencer?

Permeabilidad, ambición y disciplina. Para tener millones de followers tienes que escuchar a tu audiencia y retroalimentarte, adaptarte y estar dispuesto al cambio para sostener el crecimiento y los retos, tener ambición. Para no ser una estrella fugaz, disciplina en el tiempo. Los grandes influencers cumplen estas características, de lo contrario, no crecen mucho o se estancan.

Nos gustaría saber tus recomendaciones para quienes buscan incursionar en esta área...

Lo primero es responderse: qué tengo yo como marca personal que le interesa a un público; escuchar, retroalimentarse y tener identidad clara. Estudiar, entender las redes y qué funciona, seguir la tendencia. Buscar colaboraciones, hacer contenidos con otros que saben. Con esas tres aristas, el camino se empieza a dibujar.