Bancos digitales

Muchos pros, una desventaja

¡Sí! Ya existen diferentes opciones para administrar tu dinero 24/7 totalmente online.

El uso de las alternativas digitales por parte de las mujeres mexicanas aumentó un 18% en 2020, de acuerdo con Bnext.

el mundo evoluciona cada vez más rápido gracias a los avances y nuevas tecnologías que se han presentado día con día y nos han facilitado la vida de una manera inimaginable (TY God). Ninguno de nuestros abuelos, incluso papás en su juventud, imaginó que ya no habría necesidad de las enormes filas en el banco para guardar o retirar los ahorros, o pasar por una serie de procesos burocráticos muy estresantes y llevar una larga documentación para que se autorizara una simple tarjeta de crédito. Claro, todavía se realizan todos estos trámites de flojera en los bancos tradicionales, pero incluso estos ya cuentan con sus propias aplicaciones para realizar transferencias, depositar dinero, etc. Ahora existen todavía más opciones, como los llamados bancos digitales. Quizá sea algo “nuevo” en México, digamos que están presentes aproximadamente desde hace cinco años y –a diferencia de los bancos que conocemos–, estos tienen la facilidad de ofrecernos los mismos servicios, pero por medio de internet, sin necesidad de una sucursal.

DIGITALES…

¿QUÉ Y CÓMO SON?

También conocidos como “Neobancos”, actualmente son la nueva cara de la banca tradicional. Te permiten gestionar tus finanzas 24/7 desde el lugar donde estés, así sea mientras realizas tu rutina de skincare o incluso bebes unos drinks en un bar. “Estos bancos nuevos brindan los mismos servicios que la banca tradicional con la diferencia que todo es 100% digital, pues han sido diseñados para que los clientes tengan mayor facilidad de acceder a su dinero. Puedes abrir una cuenta y sacar tu tarjeta de débito o crédito sin ir a una sucursal”, nos explica Daniel Urías, fundador de Cooltura Financiera. Gracias a la existencia de estos bancos, los trámites financieros que solíamos hacer se van a simplificar de una manera increíble, ya que con el simple hecho de descargar la app de la banca que escojamos, nos será posible acceder a estos servicios indispensables.

ASÍ FUNCIONAN

Simplemente tienes que ingresar a la app de alguno de estos bancos y crear una cuenta de usuario; es un procedimiento parecido a cuando abriste tu perfil en Facebook, Twitter o Instagram. Ya sabes, el sistema te pedirá tus datos personales, como nombre, correo electrónico, etc.; solo que –a diferencia de una red social– tu info deberá ser más específica: te solicitará copia de tu RFC, comprobante de domicilio y otra serie de documentos, los mismos que llevarías a un banco tradicional. Una vez que hayas tramitado tu cuenta desde el confort de tu casa mientras ves Grey’s Anatomy y solicites el plástico de tu tarjeta de débito o crédito, ellos te la mandarán por paquetería a tu casa, o simplemente la obtendrás digitalmente; hoy en día ya no es necesario tener el plástico, porque ya diversas tiendas departamentales, restaurantes o centros comerciales tienen la tecnología para escanear tu tarjeta digital y recibir tu pago. Fácil y muy rápido! Again, TY God!

OJO, LO QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA

Yo sé que suena muy atractivo tener acceso a tu cuenta de banco desde una aplicación y todos los beneficios que dan estos bancos, sin embargo, tenemos que considerar que también puede ser una navaja de dos filos, ¿a qué me refiero?

“Mientras más sencillo sea adquirir un crédito, la institución financiera que te lo está otorgando –evidentemente– está asumiendo un mayor riesgo: que yo pudiera caer en una situación de impago. Entonces, para protegerse de este tipo de créditos que son de fácil acceso, van a darlos con una tasa de interés más alta, o sea, es un crédito más caro”, advierte Daniel.

Como te darás cuenta, es sumamente importante leer las letras chiquitas y antes de escoger cualquier servicio financiero, verificar la tasa de interés. Lo normal es que esta ronde del 20 al 25%, Daniel dice que algunas de las tarjetas digitales tienen una tasa entre el 40 y 70%. Otro aspecto que debemos tener presente es que si bien –de arranque– el historial crediticio no es fundamental, al momento que te otorguen la tarjeta, tu comportamiento financiero ya empieza a ser reportado al buró de crédito; a partir de ello tienes que ser responsable, puntual y organizada en el uso de tu tarjeta de crédito aunque sea de la banca digital porque crea historial crediticio”, menciona el fundador de Cooltura Financiera.

¿SON SEGUROS?

Al no contar con un lugar físico como los bancos tradicionales, esta alternativa genera cierto temor porque realmente no sabes si es seguro manejar tu dinero a través de ella. Incluso, muchas personas (como yo) llegan a pensar que es fácil ser víctimas de algún tipo de fraude o que les roben su dinero, pero no es así. Aunque todas cuentan con atención al cliente vía telefónica, vía chat, incluso hasta por redes sociales, es necesario asegurarnos de que el banco nos respalda en caso de tener problemas.

“Es importante revisar la antigüedad de la empresa que me interesa, saber cuántos años lleva operando; todas son muy jóvenes, pero siempre habrá una más reciente que otra. También si existe una diferencia notable entre la atención de una y otra; eso es relevante en términos de tu tranquilidad y seguridad. Si yo –por ejemplo– tengo un problema en el uso de mi plástico o en mi cuenta de crédito a través de la aplicación móvil, lo que necesito es que respondan rápido y me den solución”, menciona Daniel.

Pese a estos grandes avances de la tecnología que nos resuelven la vida y ahorran tiempo, es importante que antes de elegir cualquier banco, lo investiguemos al 100%, ya que al ser nuevos en el mercado sí existen ciertos miedos, en especial en las personas mayores que no están familiarizadas con las nuevas tecnologías. De hecho, son los jóvenes que rondan los 20 años de edad quienes están empezando a utilizar estos servicios financieros digitales con mayor frecuencia.

“Un detalle que no debemos dejar pasar es que estas tarjetas y empresas están en el proceso de regulación en nuestro país. Ya está la ley bien definida, incluso ya presentaron su documentación ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, pero todavía esperan que las autoricen para operar en México bajo la regulación de la ley Fintech. Es decir, aún no están 100% reguladas, deben recibir su autorización dentro del marco regulatorio de la ley en México”, anuncia Daniel.

Yo no he probado ninguna de estas tarjetas, conozco personas que han utilizado la famosa tarjeta Rappi Card, lanzada en los últimos meses y cuya publicidad está en todos lados. Tiene prácticamente la misma función que estas nuevas tarjetas digitales, solo que la ofrece Rappi, una aplicación de servicios de delivery que da beneficios para quienes son grandes consumidores. Sin embargo, creo lo mejor es seguir los consejos de Daniel Urías y asegurarnos de que este producto provenga de un banco con cierta estabilidad y seguridad.

Sin duda, este servicio es perfecto para nosotros los jóvenes que no tenemos un gran historial crediticio; nos brinda el beneficio de no pedir una serie de requisitos para sacar un crédito o tarjeta (y en caso de ya no quererla la podemos bloquear en la app). Quizá solamente tengamos una de débito o crédito como backup para hacer compras en línea –actividad que más hacemos hoy en día–. Digo, tampoco es que nos vayan a dar un crédito enorme para comprarnos una Saddle bag de Dior (mi subconsciente lo desea); pero si realmente le damos un buen uso y estamos conscientes de que la debemos pagar mes con mes, tramitarla no suena una idea muy descabellada…

Debes ser responsable, puntual y organizada en el uso de tu tarjeta de crédito aunque sea de la banca digital porque crea historial crediticio.