Wellness

Las vacunas contra el VPH y la Hepatitis van incluidas en el esquema gratuito nacional. Consulta con tu médico o acude a tu centro de salud donde podrás recibirlas, dependiendo de tu edad y estado de salud.

Tienes pareja, eres sexualmente activa o simplemente quieres cuidarte de las enfermedades o infecciones de transmisión sexual (ITS), entonces debes saber que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se espera que en el mundo, cada año, existan 376 millones de personas contagiadas con alguna de ellas. Mientras que, en México, en el reporte de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, se señala que los casos de ITS pasaron de 332 a la semana en 2019, a 435 a la semana, en el 2020.

Por ello, es fundamental saber cómo protegerse y prevenir posibles contagios. Pero ¿cuáles son las ITS más comunes? La doctora Katia Pineda, directora médica de Sandoz México, explica que, aunque existen más de 35 infecciones detectadas, actualmente las más comunes son: “Clamidia, gonorrea, sífilis, tricomoniasis y el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), aunque también se dan casos de herpes y hepatitis B, así como del Virus del Papiloma Humano (VPH). Las ITS son todas aquellas adquiridas con la actividad sexual sin ninguna protección”, señala.

En la mayoría de los casos, especifica la doctora, “sucede este contagio por la desinformación y porque en muchas ocasiones no se tienen síntomas”. Al respecto, la especialista menciona que las molestias más frecuentes que puedes identificar para saber si estás o no infectada son: “Tener algún tipo de secreción vaginal o genital, así como algún tipo de erupción o aumento de la temperatura corporal, por lo que deberás acudir al médico. Incluso, en la zona genital puede presentarse prurito o comezón, enrojecimiento y algunas veces, úlceras o lesiones que hablan de una enfermedad crónica”.

Ahora bien, es muy importante que si fuiste diagnosticada con alguna de estas enfermedades, tu pareja o con quien hayas tenido relaciones sexuales, también reciba un tratamiento. Pero como no queremos que pases por todo esto, es mejor la prevención. A continuación, te dejamos una guía de los cuidados que deberás tener y de este modo disfrutar de tu sexualidad plenamente.

1 CONOCER

VS. PROHIBIR LAS RELACIONES SEXUALES

Esta es quizás una de las primeras cosas que se deben eliminar. Porque obviamente dejando de tener relaciones sexuales no te contagiarás, pero ciertamente teniendo la información adecuada, tampoco. “Cuando tienes la información precisa e identificas a dónde o con quién acudir para obtener las herramientas que te ayuden a prevenir las ITS, sabes que estarás protegida. Se debe aprender a vivir el placer con orgullo”, indica la doctora Katia Pineda.

USO DEL CONDÓN

Tanto el masculino como el femenino. Utiliza condones de látex cada vez que tengas una relación sexual y durante todo el acto. Si usas un lubricante, asegúrate de que sea a base de agua. Los condones son extremadamente efectivos si se utilizan correctamente, verifica su caducidad y si tienes dudas sobre su colocación, acude con un médico para aclararlas.

CONSULTAS REGULARES CON UN ESPECIALISTA

Los especialistas a los que debes acudir son el ginecólogo y/o el urólogo. Ellos serán quienes determinarán qué métodos de prevención son los adecuados para ti y cuál es el mejor procedimiento para un diagnóstico, desde realizarte exámenes sanguíneos hasta –en el caso de las mujeres–, un Papanicolau. “Recomiendo que tanto mujeres como hombres tengan consultas de rutina por lo menos cada seis meses, sobre todo si llevan una vida sexual activa”, asegura la doctora Silvia Saldaña, ginecóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

VACUNAS CONTRA EL VPH O LA HEPATITIS B

En la actualidad, la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) está indicada para todas las niñas y niños de 11 o 12 años de edad, así que si la recibiste a esa edad, no tienes de qué preocuparte. La efectividad de esta vacuna se da –justamente– al recibirla antes de que se inicie la vida sexual. Por otro lado, la Hepatitis B (infección que daña el hígado, incluso de manera crónica) también puede adquirirse al tener relaciones sexuales y prevenirse con la vacunación; la inoculación se aplica en una sola dosis y es apta para adultos no vacunados.

PROFILAXIS PREVIA A LA EXPOSICIÓN (PREP)

Este método de prevención es un recurso esencial para prevenir el VIH, basado en un tratamiento retroviral que logra controlar la enfermedad. El PrEP debe tomarse diariamente durante siete días y es para personas que están en contacto o riesgo de contacto con el VIH. Reduce las probabilidades de contraer el virus en un 99%, pero es importante realizarlo bajo supervisión médica, ya que antes de administrarlo se debe estar seguro de que la persona no tenga el virus.