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Sinceramente, ¿hay algo mejor (además de la hora feliz o la paz mundial) que tener tu maquillaje ordenado y en perfecto estado? No lo creo, sobre todo después de haber pasado la mayor parte del año anterior sentada en casa observando lo revuelto que está. También por esto: “Organizar está directamente relacionado con la salud mental”, afirma la home stylist Kristyn Ivey. “Es una verdadera forma de autocuidado”. Así que... te dejamos un regalo: una historia de tips que te acompañará en tu viaje para resolver todos los problemas del mundo y hacer un poco zen tu vida.

Haz una limpieza profunda Empieza por checar las fechas de caducidad

“Una vez que pasa, los ingredientes activos y conservantes son menos eficaces”, dice el químico en cosmética Ron Robinson. Traducción: tu producto no cumplirá lo prometido y te pondrás en riesgo, ya que te puede causar irritación o una infección. Si la fecha ya no es visible, tu historial de pedidos o pagos es tu amigo. Aunque –en general–, “cualquier cosa o sustancia que se acerque a tus ojos debe desecharse después de tres a seis meses y todo lo que pongas en los labios, luego de 12”, indica Robinson. Los productos faciales líquidos o cremosos (como la base de maquillaje y el blush) durarán un año abiertos, mientras las fórmulas en polvo, hasta 18 meses. (Consejo profesional: si la fecha de caducidad no está

marcada en el producto, anota el mes y año en que abriste el producto en un pedazo de cinta adhesiva y pégalo en el empaque; será tu referencia).

Tira todo lo que se vea o huela extraño

Incluso si la fecha de caducidad no ha pasado, la exposición a los dedos, el almacenamiento, o dejar el envase abierto durante demasiado tiempo pueden dañar tus productos. Si el color parece apagado, la textura ha cambiado, o tiene un aroma extraño, tíralo. Y sí, también necesitas revisar tus brochas: “Una señal de que estas pueden ser reemplazadas es cuando su forma original no se recupera después de lavarlas”, revela Marc Reagan, director de arte global, educación y eventos de Hourglass Cosmetics.

Deshazte de los productos que JAMÁS usarás

¿Ese lipstick de glittler que conseguiste en descuento en 2017? ¿La paleta de 20 tonos que debías tener aunque tu estilo de ojos sea natural? No me odies; es hora de decir adiós. Además, ya que estamos aquí, lo siento, pero la idea “¿Y si un día lo necesito?” es –sinceramente– un boleto de ida a la ciudad del desorden y ahora es momento de ser realista contigo misma. Vamos, no te agobies, tampoco es necesario tirar todo a la basura: dona el makeup que ya no uses y aún no caduque a programas sin fines de lucro como Share Your Beauty y Project Beauty Share, o entra a GlamBot.com para vender tu maquillaje a compradores de segunda mano.