Entrenamiento en línea

Tips para no creyentes

Aunque en México ya se permiten las actividades deportivas en espacios al aire libre, o con sana distancia y ventilados en lugares cerrados, muchos se acostumbraron a los entrenamientos en línea (o simplemente los prefieren porque no quieren arriesgarse). Otros –sin duda– encontraron en el workout remoto una forma de ahorrar dinero en el pago de clases presenciales, evitar el tráfico o maximizar su tiempo. Y algunos más han incorporado esta opción para cuando llueve y no pueden salir a correr, por ejemplo; o están de viaje por trabajo y en la noche un mat en la habitación de hotel se convierte en la única alternativa fitness.

Sea como fuere, la actividad física con ejercicios guiados a través de una pantalla ha llegado para quedarse. De hecho, hoy en día la oferta –tanto la de paga como la gratuita– es tal que con solo navegar la web unos minutos cualquiera puede hallar una sesión de entrenamiento a la medida de su condición física y necesidades. Pero ahí no acaba el asunto: para sacar el máximo provecho a estas clases (si ya eres asiduo), te compartimos una serie de recomendaciones sensatas y sencillas, que te ayudarán a mantenerte motivada (o para darle otra oportunidad a este tipo de entrenamiento) y alcanzar tus objetivos fitness con rapidez.

1. CUIDA EL SET UP

Nada menos atractivo que entrenar en un cuarto desordenado, lleno de muebles u objetos que no solo aturden, sino que pueden entorpecer la actividad física o provocar accidentes y lesiones. (¿También lo crees?). Considera que tu sala no fue diseñada para lanzar jabs, hacer burpees o saltar la cuerda, así que despejar el lugar en el que te ejercitas es clave. También servirá tener el equipo cerca: te hará ganar preciosos minutos que de otra manera perderías buscando pesas o bloques de goma mientras la clase continúa su curso. Claro: siempre puedes pausar el video, pero te enfriarías o perderías la concentración. Detalle: si sentir un aroma rico te motiva, adelante, pon un difusor de aceites esenciales junto a tu mat o tus bandas elásticas. Y no te vendrá mal una vista agradable, así que si tienes balcón, un grupo de plantas o un cuadro que te guste, aprovéchalos como escenografía. (¡Consigue ahí esa selfie que muestre tus GRANDES avances fit!).

2. SÉ REALISTA

Levante la mano quien al comenzar la –primera– cuarentena se juró fortalecer glúteos y abdomen y bajar dos centímetros de cintura. Si te cuentas entre estas optimistas sin cura, no te sientas mal. Muchas pensamos que por fin íbamos a tener tiempo para leer montones de libros, aprender idiomas y ver clásicos del cine moscovita o de la Nouvelle Vague; quince meses más tarde, ya vemos que estas ideas fueron poco realistas. Es verdad que a algun@s, la pandemia nos permitió más tiempo libre, pero a otras, sobre todo a las mamás jóvenes que dejaron de contar con la ayuda de los abuelos, niñera, escuela o guardería, la carga de trabajo se les multiplicó; y así, la creencia de que la pandemia sería el momento en que –por fin– modificarían su anatomía, librándose de kilos de más e imperfecciones, se esfumó. Bueno, no sucedió, supéralo; eso no significa tirar la toalla. Sonríe y aprovecha las bondades del entrenamiento remoto (que obviamente es tu opción); hazlo sin fijarte metas inalcanzables, solo disfruta. Piensa en que tu entrenamiento diario no solo sirve para disminuir centímetros o quemar calorías; lo más importante es que ayuda a liberar endorfinas, a ponerte de buen humor y mantener a raya la depresión (o frustración, mamá). Incluso a disminuir el colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas; y por si fuera poco, está confirmado que ejercitar diario aleja el riesgo de contraer Covid grave.

3. ENTRENA DE A DOS

Así como existen l@s fuck buddies, también existen l@s fitness buddies, es@s amig@s de hierro que nunca faltan a una cita con el deporte o la actividad física de su elección y con quienes, después de la clase, si hay química, uno se queda intercambiando chismes. Claro que así como ocurre con la amistad, el amor, o incluso el sexo, a este tipo de relaciones hay que cultivarlas y cuidarlas. La razón es simple: más allá del entendimiento o atracción –física, intelectual, platónica o la que sea– que exista entre tu fitness buddy y tú, debe haber un compromiso tácito de acompañamiento mutuo en las clases de fitness remoto. La idea es que dos son más que uno y que la motivación de dos vale más que la de una sola persona. Dicho esto, si no cuentas con un@ fitness buddy y sientes que l@ necesitas, búscate un@. Se trata de una compañía virtual y no de que entrenen en el mismo espacio, pero si la segunda opción fuera posible con sana distancia, ¡mejor aún! Ahora bien, si tu amiga del alma no cumple los requerimientos para convertirse en tu fb, escoge a una simple conocida; quizá la relación evolucione hasta transformarse en una amistad profunda, si no, lo peor que podría ocurrir es que tu sesión de abdominales haya sido más llevadera porque desde tu pantalla podías ver a tu cómplice pasándola tan mal como tú.

4. DIVIÉRTETE

Más allá de la rutina que fije tu instructor a través de la pantalla, el consejo más sabio para no perder la motivación es pasarla lo mejor posible. Si no te encanta la música del entrenamiento que estás siguiendo, baja el volumen al mínimo posible –lo suficiente como para oír las instrucciones– y pon tu playlist favorita (recuerda desactivar tu micrófono).

Otra cosa, aunque estés sola, date el tiempo de enorgullecerte si logras un ejercicio que te resultaba difícil y valora tus avances, eso te inspirará para mantenerte enfocada. Ya sé: fácil de decir y difícil de lograr, seas una rata de gimnasio o fan del entrenamiento en casa. Sin embargo, “se ha comprobado que las mujeres que ejercitan en la intimidad del hogar, son más constantes con su rutina y más exitosas en mantener los kilos a raya”, nos confiesa Adrián Gioia, CEO de Room Studio, gimnasio boutique con sucursales en la Ciudad de México que ha implementado el entrenamiento funcional remoto a la par que las clases presenciales “en la nueva normalidad”.

“Las mujeres que ejercitan en la intimidad del hogar son más (...) exitosas en mantener los kilos a raya”.