PARA… REDUCIR TALLAS

“Existen dos tipos de terapias no invasivas. La primera es la de frío como la Criolipolísis: se lleva a cabo con un aparato que genera temperaturas de hasta 10 °C en áreas localizadas, esto provoca que los adipocitos o las células grasas se congelen, desvitalizándolos y se puedan reabsorber. La segunda opción es la terapia basada en calor, conocida como Lipo Hifu: es un ultrasonido de alta frecuencia que calienta la parte de la piel a tratar hasta los 50 °C para que el calor penetre en los adipocitos, estos se derritan y se reabsorban ellos mismos. Para saber cuál es el más adecuado para ti, debes recibir una valoración médica, ya que dependerá de tu tipo de piel y problema”.