MARÍA IBARRA

(modelo)

Mamá: Celina del Villar

Sus valores y poder

Mi mamá siempre ha sido persistente en lograr sus metas; sean laborales o cuando se trata de correr un maratón, no se detiene hasta alcanzarlas. Eso también incluye educar a dos hijos en México y transmitirles la importancia de ser honestos, trabajadores, amables, independientes y, por supuesto, tenaces. Definitivamente es una de mis mayores inspiraciones en cuanto a mujeres luchadoras y trabajadoras.

Además, es una mujer muy elegante, siempre luce cool y contemporánea. Al mismo tiempo, conserva una ética impecable, es evidentemente fuerte e independiente, alguien que siempre te dirá la verdad, lo que la hace confiable. Ella sabe que lo más importante no es lo que piensen los demás de ti, sino lo que tú piensas de ti. Aspiro a ser como ella en todos los sentidos.

De tal palo, tal astilla

Las dos somos grandes amantes de la moda. Desde chiquita, ella siempre me impulsó a vestirme diferente, no comprarme ropa o marcas que usara todo el mundo, combinar piezas y estilos, etc. Ahora, nos damos tips mutuamente y, a veces, hasta nos prestamos ropa; es divertido.

Creo que las dos tenemos mucha seguridad en nosotras mismas. Sabemos cómo rodearnos de personas o situaciones que nos aporten algo positivo y dejar ir aquellas que consideramos tóxicas. Las dos entendemos el valor de no dejarnos pisotear por nadie ni por nada, también el poder de dar la vuelta a la página por nuestro propio bienestar.

Ejemplo a seguir

Mi mamá empezó a correr “tarde” pero, desde entonces, ha participado en maratones de muchas ciudades increíbles por todo el mundo. No es que yo quiera convertirme en maratonista, lo que digo es que esa parte de ella me mostró que nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio y cuidar tu cuerpo al tratarlo con más sabiduría, y que, al mismo tiempo, no está de más empezar temprano. Ella siempre nos motivó a hacer ejercicio, mantenernos creativos y llevar un balance en nuestras vidas entre lo que nos gusta y lo que debemos hacer por nuestro cuerpo, mente y alma. Me enseñó que nada me detiene para alcanzar mis metas en tanto ponga el esfuerzo suficiente, también que hay que tener paciencia para ver resultados.

Mi mamá es la persona en quien más confío. Aunque no siempre estemos de acuerdo, tomo sus consejos con mucha importancia. No me da miedo preguntarle cualquier cosa porque sé que me va a entender y lo que me responda será para protegerme, sabiendo que yo soy quien decide. Una frase que siempre me recuerda a ella es: “La belleza duele”; la moda y el modelaje son algo que nos ha unido siempre. Además, estas palabras me gustan, pues si bien trabajar como modelo es divertido y satisfactorio, también existe un sacrificio; pero me hacen reír, disfrutar y ver con ironía la parte difícil de lo que hago.

¡Es un gran consejo!

“Mi mamá... es una guerrera y es mi heroína por haberme dado la vida que tengo, sin que ella descuidara la propia, ni su felicidad”. – María