LA RESPONSABILIDAD DE SER LA DOÑA

Seguida de Abril Vergara, quien interpreta a María en la infancia y previo a Sandra Echeverría, es Ximena Romo la encargada de personificarla, en una etapa fundamental de su vida.

“Quise conectar mucho con María Félix, visite su tumba y le escribí cartas siempre que quería pedirle su guía. Nunca me había preparado tanto para un papel y ha sido la primera vez que al llegar al primer día de grabación, me sentí muy fuerte y segura”.

¿QUÉ REPRESENTÓ PARA TI DAR VIDA A MARÍA FÉLIX?

Por supuesto hay una parte de emoción intensa, al interpretar a un personaje tan icónico y rico en complejidad, para cualquier actriz es un regalo poder dar vida a alguien como María. Claro, la responsabilidad es grande, pues su legado sigue resonando, y como actriz, quiero hacerle justicia, al mismo tiempo que busco revelar algo que la gente no haya visto de ella. También, hay tanto de ella como persona que resuena en mí, desde la propia búsqueda de libertad, amor propio y poder.

¿CÓMO TE PREPARASTE PARA INTERPRETARLA?

Puedo hablar por horas y días de todo el proceso de preparación. Desde que me dijeron del proyecto empecé la investigación y me metí en un proceso de mucha compenetración. Por seis meses no hice nada más que estar todos los días estudiando su biografía, el contexto histórico y sus películas, no quise hacer ningún otro proyecto que me pudiera distraer. Me metí a clases de equitación porque entendí que había una parte de la personalidad de María y de su espíritu que se conectaba mucho a saber llevar las riendas de un caballo, y fue algo que me confrontó mucho, porque yo nunca lo había hecho, pero que hizo una gran diferencia a la hora de abordar el personaje. Contraté a una coach para que me ayudara a trabajar todo lo físico, estudiando su energía además de su corporalidad y manierismos. Además, la producción nos puso a otra coach para trabajar el aspecto de la voz, que fue todo un reto que tuve que ensayar todos los días antes de llegar al set y durante toda la filmación. Para mí, se trató de hacer la fusión entre María y yo, y quise conectar mucho

con ella, visite su tumba y le escribí cartas siempre que quería pedirle su guía. Nunca me había preparado tanto para un papel y ha sido la primera vez que al llegar al primer día de grabación, me sentí muy fuerte y segura.

¿QUÉ CONOCISTE O APRENDISTE DE ELLA AL DARLE VIDA?

Aprendí el valor del egoísmo, que sé que es algo que como mujeres evadimos o se nos prohíbe porque estamos enseñadas a siempre ver por el bien de los demás, sin embargo, la mayor parte del tiempo esto significa atentar contra nosotras mismas y, en ocasiones, hasta olvidar nuestros propios deseos. Con María, aprendí que podemos hacer las cosas que nos convengan para que nuestras vidas sean como nosotras deseamos y no como nos dicen los demás que tienen que ser.

¿QUÉ SIGNIFICA PARA TI EL COMPARTIR EL PERSONAJE CON SANDRA ECHEVERRÍA Y ABRIL VERGARA?

Me parece que es como debía ser porque la vida de María es muy basta y ella misma fue evolucionando con cada paso que daba, y siento que cada una de nosotras le imprimimos algo muy específico a cada etapa que representamos. En realidad la única protagonista de la serie es María Félix, como debe ser, y cómo a ella le hubiera gustado, creo yo.

¿POR QUÉ LA GENTE NO SE PUEDE PERDER LA SERIE?

Porque les puedo asegurar que la misma María Félix estuvo detrás de esta serie, la primera de todas, justo 20 años después de su muerte. Hubo mucha magia en esta serie y todo se hizo con gran amor y mucho respeto, pues es la historia de una de las mujeres más importantes de México, y quien no esté de acuerdo, se pierde de un gran tesoro.