ALEGRA TU HOGAR

En los pequeños gestos de la decoración se esconden los grandes cambios que generan armonía y bienestar.

Estoy convencida de que la decoración mejora la calidad de vida de las personas, y es que no es lo mismo llegar a un lugar cualquiera, que ser recibidos por un sillón supercómodo con un manta para arroparnos y un taburete para descansar las piernas… Bueno, hasta esa taza de té que nos fascina se vuelve cómplice de un increíble momento. ¡Cómo no sentirse feliz al llegar a un espacio diseñado para nosotros!

Cuando concibes tu casa como un refugio, siempre estás deseosa por volver, y comprendes que decorar no sólo se trata de poner cosas bonitas por aquí o por allá, sino de proyectar emociones; de decirle a tu familia y a tus visitas que los quieres.

Además del orden, hay detalles básicos que me obsesionan porque en ellos está esa paz que se necesita para ser feliz en casa: desde guardar todos los medicamentos en un cajón del buró en lugar de tenerlos encima, recordándonos que nos duele la rodilla, hasta enderezar los marcos de la sala y los pasillos. ¿Estás de acuerdo? Pues, entonces, vámonos con más ideas que nos harán sonreír y sentirnos más alegres.

FLORES NATURALES Y FRESCAS

¿Qué sería de nuestras casas sin su soberbia presencia? Su capacidad de alegrar cualquier lugar es ilimitada. Prefiero que sean de un solo color para aprovechar su impacto visual; a mí me encantan rojas porque hacen que los espacios se vean festivos. Por lo regular, intento que se vean más naturales y menos serias, como si las acabaran de cortar del jardín. Te sugiero usar floreros de cristal porque van bien con todas las decoraciones; eso sí, no olvides mantener el agua limpia y transparente.

PLANTAS, ¡PURA VIDA!

Por su aspecto abundante y generoso, el teléfono, la hiedra sueca y el cissus, son excelentes opciones en la decoración, pues avivan y transforman los ambientes de inmediato; éstas, me gustan en las mesas de centro. Aunque funcionan bien en los interiores, para que luzcan siempre hermosas y nos transmitan su alegría, además de agua, necesitan luz y aire, así que parte de su cuidado es sacarlas a ventilar.

CUADROS

Para lograr espacios armónicos, te sugiero que uses cuadros grandes en muros grandes, cuadros chicos en muros pequeños y que sigas la forma de la pared, ya sea vertical u horizontal. Escógelos cuando

estés de buen humor; lo que vemos influye en nuestro estado de ánimo, por eso es mejor tener arte que nos llene de gozo.

FOTOGRAFÍAS

Tanto de los miembros de la familia, como de los viajes o de una fiesta importante, las fotos son un recordatorio de los momentos más significativos. Me gusta ponerlas en los muros de los pasillos y notar cómo se convierten en superficies llenas de memorias que emocionan a todo el mundo. A mí, el tamaño que mejor me funciona para imprimirlas y que luzcan perfectas es 8x10 cm.

PIEZAS CON HISTORIA

El mueble que te heredaron, las tazas que compraste en ese viaje y que trajiste cargando por todos lados, o la pieza que siempre pone a todo el mundo a platicar sobre ella… Todos tenemos en casa este tipo de objetos que hablan de nuestra historia personal o familiar, y que nos ponen felices con tan solo verlos. No lo dudes: exhíbelos, presúmelos, dales un lugar muy especial. Si tienes muchas piezas chiquitas, apóyate de una vitrina. Son esos detalles lo que le dan a tu casa un sello único e irrepetible.

LUCES ENCENDIDAS

Recuerda, sin importar la hora del día, encender las luces envía un mensaje de bienvenida, dice: “Te estoy esperando”.

En el comedor, por ejemplo, generan brillos espectaculares con las copas y los cubiertos, que enriquecen cualquier evento.

COJINES

Estos maravillosos elementos son un comodín para alegrar cada uno de mis proyectos. Su posibilidad de combinaciones, tonos y diseños es interminable, y facilitan armonizar los espacios. En conjunto con un buen tapete (que es de mis elementos infaltables), lograrás una composición que te dé felicidad.

TONOS Y TEXTURAS ALEGRES

Para promover un estado de confort, siempre sugiero partir de una paleta neutra y después agregar el color elegido en una escala suave. En todo caso, debes saber, que los verdes, los azules y los lilas (en sus versiones tenues) nunca te fallan. En cuanto a texturas, la primavera es ideal para gozar de la frescualgodones ra y ligereza de los linos, los o la viscosa, que, además, se adaptan increíblemente a las decoraciones.

Estos son algunos detalles que mejollenan ran los espacios de la casa y la de equilibrio y felicidad, pero hay muocurren chas más, ¿cuáles se te a ti?