La heredera de Marilyn

Marilyn Monroe (1926-1962) dijo una vez con tristeza: “No tengo a quien heredar mis cosas cuando muera”. Por un giro del destino, la actriz le dejó sus posesiones a Paula Strasberg, su coach de actuación y esposa de Lee Strasberg, fundador del Actors Studio. Paula murió, Lee se casó y, al fallecer, el legado de la Monroe (cartas, agenda telefónica, ropa interior y mil cosas íntimas) fueron a parar con Anna Strasberg, la segunda esposa de Lee, y a quien Marilyn nunca conoció. Anna abrió los baúles sellados (desde la muerte de Monroe) y vendió todo por 13 millones de dólares en “La subasta del siglo” de Christie’s, en 1999.