UNA AVENTURA EN CAPRI

Si amas el mar, el sol y la elegancia, es el destino italiano perfecto para ti. No lo pienses más y disfrútalo al máximo en verano.

Una semana en Capri es como estar en un paraíso lleno de colores. Hay muchas islas en el Mediterráneo, pero Capri posee algo especial, porque es una combinación de lo salvaje e imponente (luce como una monumental roca en medio del océano) con una dosis de romanticismo y sofisticación. Si planeas unas vacaciones ahí vivirás una experiencia de ensueño.

1 DESTINO TOP PARA CELEBRIDADES

En el golfo de Nápoles, a corta distancia de los bellos pueblos de Amalfi y Sorrento, Capri emerge llena de flores y sol. Sus peñascos parecen brotar del mar y de sus dramáticos acantilados ‘cuelgan’ villas blancas y pueblitos. Esto impacta cuando se llega por primera vez en ferri (o en un elegante barco), y nos recuerda por qué este arrecife

ha sido favorito de celebs como Heidi Klum, quien tuvo su segunda ceremonia de bodas ahí, los Versace, Valentino o Tom Cruise, a quienes por cierto, se les ha visto por sus callecitas (¡así me topé con Olivia Palermo!). Todos bronceados, con pantalones blancos, camisetas a rayas y lujosas gafas de sol.

De hecho, el pasado griego y romano de este sitio es fascinante. En la época de los emperadores romanos, Capri fue llamada “la isla del pecado” y su atmósfera sensual aún se percibe. Los libros de historia hablan de orgías, noches de locura, intrigas, ¡todo muy novelesco! Y muchos famosos viajan a este edén para comenzar un nuevo amorío, y suelen esconderse en villas privadas con enormes terrazas frente al mar.

2 JOYAS PARA RECORDAR DEBES CONOCERLAS

Hay espacios emblemáticos donde verás a muchos famosos, como los cafés y restaurantes al aire libre ubicados en La Piazzetta, en la que me encontré a Carolina de Mónaco junto a su hija Carlota. La Capannina es uno de los lugares predilectos de Julia Roberts; el Da Paolino es la adoración de los Ferragamo; en su momento, Da Gemma llegó a ser el preferido de escritores como Graham Greene, y La Cantinella di Capri es consentida de Dustin Hoffman.

Al llegar, te recomiendo visitar La Piazzetta o Piazza Umberto I y la iglede sia Santo Stefano, en el corazón de la isla. También resulta obligado el paseo por la Via Camerelle, con sus tiendecitas y boutiques. Sus estrechas calles de adoquines son una monada, y las playas rocosas de la cercana Marina Piccola, las más populares. A lo alto resalta el pequeño pueblo de Anacapri, encantador, aunque más tranquilo. Tampoco te puedes perder la vista de los farallones desde el Belvedere di Tragara, en el Punta Tragara Hotel.

3 ¿QUÉ MÁS HACER? ADMIRA SUS PAISAJES

¡A mí me encanta recorrer la isla en motora, pues sus acantilados apabullan con su grandiosidad! Estoy segura de que te va a fascinar. Otro básico es la Grotta Azzurra, cueva situada en la costa junto a unas rocas altísimas y cuyas aguas azules son luminiscentes. El recorrido por Villa Jovis, a 45 minutos escalando una colina, es un paseo esencial, pues fue una de las villas de verano de Tiberio, quien pasó allí sus últimos años y desde lo alto del precipicio, el cruel emperador tiró al mar a sus enemigos. Las vistas del golfo de Nápoles también impresionan y el lugar se encuentra abierto desde las nueve de la mañana hasta una hora antes de la puesta del sol. Además, en Anacapri puedes conocer la villa San Michele, del famoso escritor sueco Axel Munthe. ¡Y sube al monte Solaro para enamorarte de la costa de Amalfi!

Pero lo que en realidad seduce de Capri es no tener nada que hacer. Levantarse tarde, desayunar con un divino panorama del Mediterráneo que te haga respirar hondo, como si el mundo se detuviera. Dar un paseo por sus callecitas y comprar sandalias hechas a mano (¡Colori di Capri es popular!). Almorzar en alguna terraza y, en la noche, comer en un restaurante ‘donde ver y dejarse ver’. ¡Pasar un día delicioso y otro, y otro, es fácil en Capri!

4 RESORTS DE ENSUEÑO GRANDES CLÁSICOS

Existen hoteles en toda la isla y muchos de ellos se ubican en los acantilados. En el Capri Palace Hotel & Spa en Anacapri (maravilloso y con vistas incomparables) se ha hospedado Elizabeth Hurley; el clásico Grand Hotel Quisisana está en el corazón de la isla y sus jardines, piscina y paisajes son hermosos. El divino Casa Morgano es lujoso; también destacan el J.K. Place en el puerto, el Caesar Augustus (a 300 metros de altura), el estilo boutique

Punta Tragara, en una villa diseñada en 1930 por Le Corbusier, o el Hotel della Piccola Marina. Aunque si lo prefieres, puedes rentar una linda villa privada.