AMIKAZE

En los 90, justo cuando el éxito le sonreía, prefirió el amor que su carrera. Se alejó tres años al enamorarse de un hombre poderoso que le cumplió sus caprichos, entre ellos pedir a sus padres permiso para ser novios y mandar pintar un coche de superlujo de color rosa, pero que la celaba a más no poder. “Eché toda la carne al asador, hasta que me percaté de que lo nuestro no llegaría a nada, y decidí volver a mi carrera. Me pesa haberme alejado por un hombre que ni valió la pena”.